skip to main
|
skip to sidebar
domingo, 18 de julio de 2010
Paseos de madrugada IV
Tenía miedo de permanecer demasiado tiempo en aquel lugar por si terminaba perdiendo su magia. Eso era algo que no podía permitir, así que cerré los ojos e inspiré con fuerza en la noche.
Después, dejé que mis pies me llevaran a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Devaneos
►
2015
(1)
►
marzo
(1)
►
2014
(5)
►
noviembre
(1)
►
septiembre
(1)
►
agosto
(1)
►
julio
(1)
►
abril
(1)
►
2013
(7)
►
octubre
(2)
►
julio
(1)
►
mayo
(1)
►
abril
(2)
►
enero
(1)
►
2012
(21)
►
diciembre
(1)
►
noviembre
(3)
►
octubre
(1)
►
septiembre
(1)
►
agosto
(2)
►
julio
(1)
►
junio
(2)
►
mayo
(2)
►
abril
(2)
►
marzo
(2)
►
febrero
(4)
►
2011
(66)
►
diciembre
(2)
►
noviembre
(3)
►
octubre
(3)
►
septiembre
(12)
►
agosto
(2)
►
julio
(3)
►
junio
(3)
►
mayo
(8)
►
abril
(4)
►
marzo
(9)
►
febrero
(8)
►
enero
(9)
▼
2010
(149)
►
diciembre
(15)
►
noviembre
(10)
►
octubre
(23)
►
septiembre
(16)
►
agosto
(25)
▼
julio
(26)
Permitida masacre (y olé)
El hombre errante
Aspirantes
Paseos de madrugada V
Sucede que a veces...
De vueltas por la ciudad
Blues del Alambique
Sólo tú
Coming back
Una extraña
Paseos de madrugada IV
Vicky Cristina Barcelona
El amante
Infiltrado
Una carroña
Hard sun
Sobre héroes y goles
Genealogía
De flores y conciencia
Paseos de madrugada III
Tokio Blues
Paseos de madrugada II
¿Dónde están?
Reflexionando
Paseos de madrugada I
A hard decision
►
junio
(24)
►
mayo
(10)
original_mente
Ver todo mi perfil
TUMBLR
Quehaceres y correveidiles
No hay comentarios:
Publicar un comentario