Y de repente, de golpe

Lo echaba mucho de menos, sobretodo últimamente. Desde que se había marchado, su mundo había adoptado un lánguido matiz grisáceo y una profunda pena la acompañaba con más asiduidad que de costumbre. Ya no era capaz de caminar por calles estrechas sin suspirar.
Pero un día sin saber cómo, recordó las palabras que alguien le había dicho tiempo atrás -a lo mejor vale la pena luchar por lo que se ha perdido, pero si se ha perdido por algo será- y, de pronto, todo cobró sentido.

Ay, papá

"Hablar contigo es como hablar con mi padre. Con la ventaja de que no eres mi padre."

Optimismo puro y duro

Para los que siempre caminan mirando al suelo.

Uno menos

La vida: siempre luchando y siempre seguir superando.

Caparazón

Cuando ayer en un bar y sin venir a cuento comenzó a sonar aquella canción, millones de recuerdos me invadieron como un torrente, pero casi al instante sacudí la cabeza y no pensé más en ello.
Ya no creo en esas cosas.

Al sur

No dejaba de preguntarse por qué no podía dejar de pensar en una persona cuyas zapatillas permanecían invariablemente sucias y rotas envolviendo sus pies. Y un buen día lo supo: eran ella y esa eterna manía que tenía de ponerse siempre los calcetines del revés.

Bipolar

Cien mil bares dando vueltas y tú y yo en esta noria.

Como si hubiera, por fin, destino para mis pasos

Como si no fuéramos cómplices del luto del corazón.

Pobre electrón

Qué sorpresa tan grata me llevé esta mañana cuando, de casualidad, encontré estos versos escritos en la mesa en la que estaba sentada:

Vivía desde siempre enamorado
de un próximo y pesado nucleón.
Jamás los vieron juntos
en la Tierra, la Luna o el Sol.

¡Qué triste es ser electrón,
vivir en una nube!
El electrón se aburre
por definición.

Indagando, descubrí que pertenecían a una canción que me pareció, cuanto menos, curiosa -y muy divertida también-. Aquí os la dejo:

La cura

«Es duro esperar a que salga la corriente. Pero, cuando se tiene que esperar, se tiene que esperar. Mientras tanto, es mejor hacer como que se ha muerto uno.»