martes, 30 de octubre de 2012

Tarde del tiempo


Quiero evocar de nuevo aquella escena.
Los dos sentados cerca y en silencio.
Hay un lento mecerse del viento
entre los árboles, el rumor incesante
del agua -hacia lo lejos-,
una sombra oscilante y ya oblicua.
La tarde se sucede, apenas pasa.
Los dos nos contentamos con mirarnos.
Nuestra respiración respira en ella.
Callamos e interpreto, acaso, lo que piensas.
No hay nada que sugiera sino tiempo.
Horas que se detienen en su ausencia.
¿Deseamos nombrar lo que termina?
Asidos a ese rayo que nos huye
el destino dispone un pacto extraño:
perdurará en palabras el silencio
y en su repetición no viviremos.

Álvaro Valverde, de Una oculta razón (1991).