lunes, 28 de junio de 2010

Poema 5

Viuamus, mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum seueriorum
omnes unius aestimemus assis.

Catulo.

Espinas

De pronto, mientras comía un helado sentado en el césped de Anaya, aquella silueta apareció ante sus ojos, como si se tratase de una mística revelación.
Se levantó y se dirigió hacia ella con intención de hablarle, pero su expresión denotaba que sentía una paz tan intensa que le pareció horrible perturbarla. Y aunque sabía que las probabilidades de volver a verla eran más que escasas, retrocedió y contempló cómo su figura desaparecía al doblar la esquina.

Contrayendo bíceps

Era uno de esos abrazos sin sentido, eternos y llenos de un inmenso cariño.

domingo, 27 de junio de 2010

In my head (literalmente)



No se ha ido de mi cabeza en todo el día. Es curioso teniendo en cuenta el título de la canción.

sábado, 26 de junio de 2010

Plazo vencido

"Eso te... te halaga", dijo.
Y, aunque ambos sabíamos que ésa no era la palabra adecuada, tuve que confesar que yo también la habría utilizado.

Brazadas

No se puede vencer a la corriente aunque, para bien o para mal, siempre hay gente que lo intenta.

jueves, 24 de junio de 2010

Recuperaciones

No podía evitar contemplar la Plaza Mayor abarrotada de estudiantes sentados en el suelo, en pequeños corrillos, y recordar las palabras de Patri -"pues sí que suspende gente aquí, sí..."- sin reírme.

Vinagre y rosas

El hombre bala se enfada, su pólvora está empapada de tanto decir adiós.

De sonetos y sueños

La angustiosa pesadilla de la pasada noche hizo que me preguntase si sabía de memoria algún poema. Desesperada, por más vueltas que le daba al asunto, no lograba encontrar ninguno en mi desordenada mente, hasta que aquella bombilla que hizo que Arquímedes gritase su famoso "¡Eureka!" se encendió, y logré hallar el más básico de los básicos poemillas que a todos, si no nos hicieron aprender, lo memorizamos de propia voluntad:


Un soneto me manda hacer Violante,

que en mi vida me he visto en tal aprieto;

catorce versos dicen que es soneto:

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante

y estoy a la mitad de otro cuarteto;

mas si me veo en el primer terceto

no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando

y parece que entré con pie derecho,

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho

que voy los trece versos acabando;

contad si son catorce, y está hecho.


Lope de Vega.

miércoles, 23 de junio de 2010

La espera

Ella lo espera.
Son casi las tres de la madrugada y le aguarda, impaciente, dando vueltas frente a una bocacalle de la Calle Toro, al lado de la tienda de ropa Tedy, cerca de la Plaza de España.
Cada dos por tres revisa impaciente su reloj y mira esperanzada a un lado y otro de la gran avenida, esperando verlo aparecer repentinamente, iluminando con su sola presencia esa noche tan oscura. Sabe que, en cuanto aparezca, no le reprochará el hecho de haberle estado esperando más de media hora; tan sólo quiere verlo, nada más.

De pronto, como si el gran reloj de la Plaza Mayor tocase las campanadas de cualquier hora en punto, le sacude la absoluta certeza de que él no va a ir.
Comienza a caminar despacio, como si le doliesen las rodillas o le pesasen tremendamente los pies. "No. Va a venir, tiene que venir". Se para y da media vuelta. De nuevo empieza a andar en círculos, hasta que le sobreviene la siguiente sacudida.

Vuelve a caminar, alejándose del lugar de encuentro, un encuentro que podría haber significado mucho para los dos, pero al que él no ha acudido. Como tantas otras veces.

Pequeñas gotitas saladas resbalan por sus mejillas, las mejillas que hacía tan sólo unas horas había maquillado para él; no para cualquier otro muchacho de sonrisa franca con quien se pudiera encontrar en el Bisú, no. Ella se ha arreglado para él y él no está. Mejor dicho, no ha querido venir.

Regresa a casa. No sabe cuánto ha tardado en hacerlo, pero intuye que seguramente ha invertido mucho más tiempo del necesario. Esperaba un mensaje de él, una llamada, algo. Sin embargo, su móvil continúa en silencio, como minutos atrás. Vuelve a comprobar si tiene llamadas perdidas: nada.

Se acuesta, con alguna que otra lagrimilla que se escapa de sus condenados ojos sin que ella le haya dado permiso para hacerlo, y duerme. Minutos antes, en ese estado tan plácido de duermevela, se propone olvidarlo, borrarlo de su mente y su corazón para siempre. Sí, eso hará, ya nada podrá hacerle daño nunca más.

Eso es hasta el día siguiente, cuando repentinamente lea estas palabras en la pantalla de su móvil, palabras que lleva deseando que él le diga desde que se marchó la noche pasada: "Lo siento, perdóname. Se me olvidó el móvil en casa y estos no me dejaban irme. ¿Quedamos esta noche? Prometo compensarte".

Es ahí cuando manda al traste todas aquellas promesas aparentemente firmes de olvidarlo.

Y vuelta a empezar.

Fire with fire - Scissor Sisters



Cause there’s someone behind every hand that you’ve made a connection.

martes, 22 de junio de 2010

Cuestión de circunferencias

- Y tú, ¿me quieres?

- Querer es una palabra insuficiente. Yo te adoro, te adoooro, ¿comprendes? Es una palabra más redonda.

Amélie

Sin ti las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer.

Semáforos en verde

¿Nunca se te ha ocurrido pensar que si un semáforo se pone repentinamente en verde justo cuando llegas al paso de cebra es que ése va a ser un buen día? Como si ese pequeño detalle supusiera un gran golpe de buena suerte.

Pues a mí siempre me pasa, siempre que me ocurre lo pienso. Sin embargo, luego nunca recuerdo si el día en que eso sucedió por última vez fue bueno o no. Supongo que ahí radica la magia, ¿no?

lunes, 21 de junio de 2010

Artísimas


Recordando el taller de Artísimas que realizamos el año pasado con la coordinación de la artista plástica Isabel León, hoy me he metido en su página web tras meses de abandono.
Reconozco que, en alguna otra ocasión en la que dicha experiencia me ha venido a la mente, he prometido que intentaría seguir su trayectoria, pero nunca lo he cumplido.

Así que me he puesto manos a la obra y he vuelto a ver casi todas sus performances y acciones. He de confesar que me ha movido algo dentro, como si aquella pequeña artista del ECJ de Plasencia volviera a resurgir. Me ha llenado de ideas, así que estoy deseando ponerlas en práctica.

Aunque primero necesito ordenarlas.

domingo, 20 de junio de 2010

El insomnio



Las leo, y me gusta mucho.
No las conozco de nada, sólo de vista, pero me parece que tienen algo.
Tal vez sean simplemente pequeñas poetisas repartidas por rinconcitos de Internet, rinconcitos tremendamente valiosos.

De manera egoísta, sólo puedo preguntarme: y yo, ¿yo qué tengo? ¿qué soy? ¿qué puedo ofrecer?
Ahora mismo me siento como una borrega.

Será mejor que me vaya a dormir.

viernes, 18 de junio de 2010

Mejor... imposible

Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica de la tierra, puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces, y en cómo eres con Spencer, Spence, y en cada uno de los pensamientos que tienes, y en cómo dices lo que quieres decir y en cómo casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno, y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti.
Y yo les observo preguntándome cómo pueden verte traer su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe, y el hecho de que yo sí lo capte me hace sentir bien conmigo mismo ¿Eso es algo malo para poderte tener cerca? ¿Para ti?

jueves, 17 de junio de 2010

Orgullo

(Del cat. orgull).

1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.

miércoles, 16 de junio de 2010

¿Roma?


[To be] going to...

martes, 15 de junio de 2010

Ruido



Tanto ruido y al final, por fin el fin.

viernes, 11 de junio de 2010

Cerrando círculos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿necesidad de aclaraciones?, ¿palabras que no se dijeron?, ¿silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Paulo Coelho.

martes, 8 de junio de 2010

Alas


Con cosas como esta, ¿cómo no voy a adorar Salamanca?

lunes, 7 de junio de 2010

She cooks in the nude

Everybody wants to know her name,
How does she cope with her new found fame?
Everyone asks me,
Who the hell is she?
That weirdo with five colours in her hair.

miércoles, 2 de junio de 2010