jueves, 24 de junio de 2010

De sonetos y sueños

La angustiosa pesadilla de la pasada noche hizo que me preguntase si sabía de memoria algún poema. Desesperada, por más vueltas que le daba al asunto, no lograba encontrar ninguno en mi desordenada mente, hasta que aquella bombilla que hizo que Arquímedes gritase su famoso "¡Eureka!" se encendió, y logré hallar el más básico de los básicos poemillas que a todos, si no nos hicieron aprender, lo memorizamos de propia voluntad:


Un soneto me manda hacer Violante,

que en mi vida me he visto en tal aprieto;

catorce versos dicen que es soneto:

burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante

y estoy a la mitad de otro cuarteto;

mas si me veo en el primer terceto

no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando

y parece que entré con pie derecho,

pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho

que voy los trece versos acabando;

contad si son catorce, y está hecho.


Lope de Vega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario