domingo, 26 de febrero de 2012

Cumpleaños

Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños.

Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.


Ángel González, de Áspero mundo (1956)

martes, 21 de febrero de 2012

Literatura y cine

La Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, con la colaboración de la Filmoteca Regional de Castilla y León, ha organizado, durante el primer trimestre del año, el ciclo "Literatura y cine en español: una lengua, dos lenguajes" que consistirá en la proyección de diversas películas basadas en clásicos de la literatura en nuestro idioma.

Hoy, martes 21 de febrero, se proyectará "Divinas palabras" de José Luis García Sánchez, sobre la obra de Valle-Inclán. Durante las próximas semanas le seguirán "El túnel", "El aire de un crimen", "El perro del hortelano", "El coronel no tiene quien le escriba" y "Pantaleón y las visitadoras".

Todos los martes a las 20:15 horas en el Teatro Liceo. Promete.

sábado, 18 de febrero de 2012

En Tiergarten, de madrugada

Mientras observaba desde el vagón del S-Bahn el reloj de la estación de Tiergarten, me llamó la atención la velocidad con la que el segundero recorría el radio de la esfera temporal. De camino al Kapitan, quizás me asaltara un poco el miedo a la rapidez con la que suceden las cosas. Sólo quizás, porque al llegar a Hauptbahnhof ya nos estábamos riendo recordando algunas anécdotas del viaje y apenas reparaba en el ir y venir de los viajeros, la ausencia absoluta del sentimiento de extranjería que había experimentado días atrás y el bullicio incesante de los trenes.

Fasten seat belts while seated

Me resultaba imposible sentarme en los sillones del avión y leer el típico mensaje de "Life vest under your seat" del asiento delantero sin acordarme del poema de Luis García Montero, un poema que yo al principio aborrecía pero que, con el paso del tiempo, terminó anclándose en la memoria.
Pues eso, feliz vuelo.


Life vest under your seat

Señores pasajeros, buenas tardes
y Nueva York al fondo todavía,
delicadas las torres de Manhattan
con la luz sumergida de una muchacha triste,
buenas tardes, señores pasajeros,
mantendremos en vuelo doce mil pies de altura,
altos como su cuerpo en el pasillo
de la Universidad, una pregunta,
podría repetirme el título del libro,
cumpliendo normas internacionales,
las cuatro ventanillas de emergencia,
pero habrá que cenar, tal vez alguna copa,
casi vivir sin vínculo y sin límites,
modos de ver la noche y estar en los cristales
del alba, regresando,
y muchas otras noches regresando
bajo edificios de temblor acuático,
a una velocidad de novecientos
kilómetros, te dije
que nunca resistí las despedidas,
al aeropuerto no,
prefiero tu recuerdo por mi casa,
apoyado en el piano del Bar Andalucía,
bajo el cielo violeta
de los amaneceres en Manhattan,
igual que dos desnudos en la penumbra
con Nueva York al fondo, todavía
al aeropuerto no,
rogamos hagan uso
del cinturón, no fumen
hasta que despeguemos,
cuiden que estén derechos los respaldos,
me tienes que llamar, de sus asientos.